¿Conoce a alguien con Síndrome de Munchhausen?
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¿Oyó hablar de este síntoma? Probablemente sí.

Se dice que este síndrome se llama así por el barón de Munchhausen. Se trataba de un barón alemán que se alistó en el ejército ruso. Dicen que, al volver a su lugar de nacimiento, narró historias inverosímiles sobre sus aventuras. Entre los episodios increíbles que narraba se destaca el hecho cabalgar sobre la bala de un cañón para ir a la Luna.

De esta actitud fabuladora, exagerada y mentirosa, recibe su nombre este trastorno. Y eso ya nos da una pista de sus características.

Por otro lado, por sus extrañas particularidades, el síndrome de Munchausen ha sido el tema de diversas películas y series.

La aparición de este Síndrome en algunos episodios de la serie “House”, hizo que se empezara a conocer y a popularizar este peculiar trastorno.

Por otro lado, la película “Corre” de la plataforma Netflix trata un caso de Síndrome de Münchhausen por poderes. La película remite al famoso caso de Dee Dee Blanchard ocurrido en 2015 en los Estados Unidos.

También “The Act”, la serie estrenada en Hulu, basa su primera temporada en este caso.

Vamos a tratar de entender en este artículo, algunas de sus características.

¿Qué es y cómo se manifiesta Síndrome de Münchhausen?

Uno podría pensar que a nadie le gusta estar o parecer enfermo. Sin embargo, a las personas con este síndrome les pasa todo lo contrario. Necesitan simular enfermedades. Por eso, son capaces de someterse a situaciones dolorosas y complejas para simular síntomas.

De este modo, visitan con frecuencia hospitales y clínicas siempre con nuevos síntomas. Buscan ser reconocidos como enfermos, y hacen lo que sea para conseguirlo.

La clínica Mayo lo explica de esta manera: “El Síndrome de Münchhausen o trastorno facticio es un trastorno mental grave en el cual una persona engaña a los demás haciéndose el enfermo, enfermándose a propósito o lastimándose a sí mismo”.

Es decir, la persona con este trastorno simula padecer enfermedades. Con este fin, puede llegar a autolesionarse, ingerir sustancias tóxicas e incluso auto inyectarse bacterias.

Algunas características del paciente con esta enfermedad son:

  • Búsqueda constante del rol de enfermo.
  • Autolesiones para simular síntomas.
  • Autoadministración de medicamentos para provocar síntomas.
  • Dolencias que empeoran sin razón aparente.
  • Enfermedades que no responden a los tratamientos.
  • Resistencia a que los médicos hablen con familiares.
  • Hospitalizaciones frecuentes
  • Someterse a pruebas médicas frecuentes.
  • Someterse a cirugías.
  • Asistencia muy repetida a hospitales.
  • Alto conocimiento de enfermedades.

¿Qué es el Síndrome de Munchhausen por poderes?

Si bien el Síndrome de Munchausen es complicado y difícil de entender, aquí nos encontramos con un trastorno grave que deteriora la salud de otros. Es una enfermedad que se convierte en una forma grave de maltrato.

Así, como dijimos, el Síndrome de Munchausen por poderes está dirigido a otra persona. De hecho, en la actualidad también se lo conoce como “trastorno facticio infligido a otro”.

Ese otro, a quien se le causan enfermedades, es alguien que, por la edad, o por alguna fragilidad, está bajo el cuidado de un adulto.  Por eso las víctimas suelen ser niños o ancianos, personas vulnerables que se encuentran bajo el cuidado de un adulto.

En otras palabras, la persona cuidadora provoca en la persona a su cargo enfermedades físicas o mentales, lesiones, dolores, y síntomas. Por todo esto se lo considera una forma de maltrato infantil, ya que, como dijimos, las víctimas suelen ser niños.

Con gran frecuencia son los propios padres o cuidadores los que simulan las enfermedades del niño. Para simular las enfermedades y síntomas la madre o cuidador somete al niño o niña a lesiones, intoxicaciones o diversos abusos psicológicos y físicos.

Para fingir los síntomas de una enfermedad en el niño el cuidador podría:

  • Privar de alimento al niño para que se debilite
  • Privarlo de las horas de sueño necesarias para el descanso.
  • Darle medicamentos para provocarle vómito o diarrea.
  • Manipularlo haciéndole creer que está muy enfermo.
  • Simular fiebre.
  • Inventar resultados de pruebas de laboratorio.
  • Enfermar al niño
  • Causar sangrados o hemorragias.
  • Causar infecciones varias generadas por organismos diversos y, en ocasiones, poco comunes.
  • Aplicar irritantes a la víctima para simular infecciones, erupciones o problemas dermatológicos.
  • Generar un gran estrés en el niño para simular una enfermedad mental.

De este modo, el niño se convierte en víctima del trastorno de su madre o cuidador. Ese niño vive rodeado de situaciones médicas, creyéndose enfermo y privado de su infancia.

En ambos casos se trata de un trastorno difícil de detectar. Las personas con este trastorno no pueden controlar su conducta y no suelen buscar ayuda.

Si piensas que un ser querido puede estar fingiendo problemas de salud, no lo confrontes. Trata de tener una conversación amable y ayúdale a buscar un tratamiento.

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