La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos, de nuestras capacidades y cualidades.
Una autoestima saludable implica aceptarnos y querernos tal como somos, reconociendo nuestros puntos fuertes y débiles. Por el contrario, una autoestima baja implica tener una imagen negativa de nosotros mismos, sentirnos inferiores, inseguros, y nos lleva a evitar los desafíos o las oportunidades de crecimiento.
¿Cuándo se forma la autoestima?
La autoestima se forma en la infancia. Depende de la mirada y de la actitud de los padres hacia sus hijos. Es importante que desde pequeños los niños reciban mensajes positivos, afecto y apoyo de las personas que los rodean, especialmente de los padres o cuidadores.
Si quieres que tus hijos tengan una buena vida ayúdalos a creer en ellos mismos. Esta preciada herramienta les dará fuerza para conquistar lo que deseen y para desarrollar sus potencialidades.
Pero ¿cómo puedes fomentar la autoestima de tus hijos?
En este artículo te damos algunos consejos prácticos para que tus hijos crezcan seguros de sí mismos y sabiendo que son valiosos.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a desarrollar una buena autoestima?
Como dijimos, una buena autoestima nos permite tener una mejor salud mental, emocional y social.
Para ayudar a tu hijo a desarrollar una buena autoestima, puedes seguir estos consejos:
- Exprésale que lo quieres tal como es, sin condiciones ni exigencias. Esto le dará seguridad y confianza en sí mismo.
- Reconoce sus logros y esfuerzos, y aliéntalo a seguir aprendiendo y mejorando. Elogia a tu hijo cuando hace algo bien, pero también cuando se esfuerza por superar sus dificultades. Esto le motivará a seguir creciendo y a valorar sus capacidades.
- Fomenta su autonomía y responsabilidad. Dale a tu hijo la oportunidad de tomar decisiones, asumir las consecuencias y resolver problemas por sí mismo. Esto le ayudará a desarrollar su sentido de competencia y autoeficacia.
- No lo sobreprotejas. Tiene que aprender a valerse por si mimo, y saber que es capaz de hacerlo.
- Enséñale a ser responsable. ¿Cómo? Dándole pequeñas responsabilidades acordes a su edad. Un ejemplo: asígnales pequeñas tareas que sepas que están al alcance de sus posibilidades.
- Cuida tus palabras. Cuando lo retes o lo corrijas nunca uses palabras ofensivas o humillantes. Nunca le digas que es un inútil, un inservible, o que hace todo mal.
- Recuerda que estás allí para enseñarle y no para agredirlo. Cuando los padres usan frases como "eres un inútil", "no vales nada" o "nunca harás nada bien", están transmitiendo un mensaje de desprecio y rechazo que puede dañar la confianza y el amor propio de los niños
- Escúchalo con atención. Presta atención a lo que tu hijo dice, siente y piensa. Esto le hará sentir que es importante y que su pensamiento importa.
- Apóyalo y oriéntalo. Trata de estar presente y disponible para tu hijo cuando te necesite. Esto le hará sentir que no está solo y que cuenta con tu respaldo.
- Enséñale a ser perseverante. Esta capacidad le permitirá fortalecerse y no abandonar la tarea ante un error.
- Demuéstrale que el amor hacia él es incondicional, a través de las palabras y con acciones concretas.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene baja autoestima?
Algunos signos que pueden indicar que tu hijo tiene baja autoestima son:
- Se muestra inseguro, indeciso o temeroso. Notas que duda demasiado de sí mismo, de sus capacidades y de sus decisiones.
- Tiene miedo de equivocarse, de fracasar o de ser rechazado. Por ejemplo, puede decir cosas como "no puedo hacerlo", "no soy bueno para esto" o "nadie me quiere".
- Se critica o se compara constantemente. Notas que tu hijo se habla mal a sí mismo, se menosprecia o se culpa por todo. Se compara con los demás y se siente inferior o insuficiente. Por ejemplo, puede decir cosas como "soy un desastre", “soy un inútil” "todo lo hago mal" o "él es mejor que yo".
- Evita los desafíos o las novedades. Tu hijo se conforma con lo que sabe hacer, sin intentar aprender o mejorar. Rechaza las oportunidades de probar cosas nuevas, de explorar o de divertirse. Por ejemplo, puede decir cosas como "no me gusta", "no me atrevo" o "no me interesa".
- Se aísla o se muestra desganado. Notas que tu hijo se aleja de sus amigos, familiares o actividades que le gustan. No muestra interés ni entusiasmo por nada, ni por sí mismo.
- Tiene problemas para expresar sus emociones. Tu hijo no sabe cómo decir lo que siente o piensa, ni cómo pedir ayuda o apoyo. Se enfada, se frustra o se entristece con facilidad, y no sabe cómo calmarse o consolarse.

Recuerda
La autoestima se construye desde la infancia a través de las experiencias que vivimos y de los mensajes que recibimos de nuestro entorno. Los niños y niñas que se sienten queridos, valorados, escuchados y respetados por sus padres, maestros y otros adultos significativos desarrollan una autoestima positiva que les ayuda a afrontar los retos de la vida con mayor facilidad. Por el contrario, los niños y niñas que se sienten rechazados, criticados, ignorados o maltratados por sus padres desarrollan una autoestima negativa que les dificulta afrontar los retos de la vida con éxito.