El tiempo corre y un día comprendes que tu hijo ha entrado en la adolescencia. Los cambios físicos y psíquicos de este proceso empiezan a ser evidentes. El modo en que te relacionabas con él cuando era niño ya no funciona y es necesario buscar otros recursos para mantener la comunicación con tu hijo.
La adolescencia temprana comienza alrededor de los 10 años. La primera fase de la adolescencia se caracteriza por los deseos y la necesidad de los preadolescentes de saber quiénes son aparte de sus padres.
Es posible que notes que tu hijo empieza a alejarse a partir de esa edad. Una de las primeras cosas que se deteriora es la comunicación entre ambos. Tu hijo adolescente ya no te escucha como antes, empieza a cuestionarte y a creer que todo lo que dices está equivocado. Esto puede lastimarte, enojarte y confundirte.
Sin embargo, tu hijo necesita que puedas acompañarlo y guiarlo en este proceso, ¿cómo hacerlo?
¿Cómo mantener la comunicación con tu hijo adolescente?
Aquí te dejamos algunas ideas que pueden ayudarte a hablar con tu hijo en esta etapa. No olvides que este momento es clave para el crecimiento. Hablar con tu hijo adolescente es un desafío, pero también una oportunidad. Mantener la cercanía en esta etapa hará que tu adolescente atraviese mejor esta etapa y también podrá sortear mejor los riesgos de la adolescencia.
- Recuerda que ya no es un niño
En esta etapa los chicos buscan diferenciarse. Necesitan generar una identidad propia. Si los sigues tratando como niñitos solo crearás rechazo. Es posible que para ti siga siendo un niño, pero el proceso ha comenzado y su psiquismo está madurando. Deja de lado los gestos que usabas cuando era pequeño y trata de saber adaptarte y crecer con ellos.
- Acepta sus diferencias
Tu hijo adolescente busca su propia identidad y autonomía. Reconoce sus gustos, intereses y valores, aunque no coincidan con los tuyos. Probablemente ya no quiera vestirse como tú dices, ni peinarse del mismo modo que antes, o quiera usar aritos o elementos que no te gustan. No te ofusques, trata de aceptar y orientarlo, pero sin rechazarlo.
- Muestra interés
El mundo de tu hijo está cambiando. Para mantener la comunicación es clave que muestres interés en sus cambios, sus amistades, sus juegos favoritos, las actividades que practica, etcétera.
- Intenta comprender su punto de vista
Intenta escucharlo sin emitir juicios en voz alta. Es posible que el adolescente empiece a generar sus propios puntos de vista. Y, es muy probable que, en su necesidad de diferenciarse, sean muy opuestos a los tuyos. Trata de mantenerte neutral sobre cualquier tema del que opine. Escúchalo.
- Escucha con atención y sin interrumpir
Dale a tu hijo la oportunidad de expresar sus sentimientos, opiniones y preocupaciones. No lo juzgues ni critiques, solo trata de entender su punto de vista.
- Mantén la calma
Para hablar con tu hijo adolescente debes controlar tus emociones. Responder de forma agresiva puede provocar peleas y causar más alejamiento.
- Busca momentos oportunos
No intentes hablar con tu hijo cuando esté cansado, distraído o de mal humor. Ten paciencia. Espera. Elige un momento en el que ambos estén relajados y dispuestos a conversar. Encontrar el momento oportuno es clave para iniciar una conversación. Puedes aprovechar alguna actividad que les guste hacer juntos, como ver una película, jugar un videojuego o salir a caminar.
- Evita forzar la conversación
Si tu hijo no desea hablar en ese momento no lo obligues. Esto provocará que se aleje más todavía. No te enojes ni te alejes. Explícale que estarás ahí para cuando esté listo para.
- No lo tomes como algo personal
El mal humor de tu hijo adolescente tiene que ver con él y no contigo. El rechazo y la distancia que muestra es parte de su necesidad de generar un mundo propio. No te frustres. Debes seguir cerca y al tanto de sus cosas. Necesitas usar tu inteligencia emocional para lidiar con estas situaciones. Y no olvidar que tu hijo te necesita en este período. Si dice algo que pueda herirte trata de no reaccionar de forma explosiva. En su lugar, invítalo a continuar la conversación cuando se hayan calmado.
- Expresa tu amor y apoyo
También debes encontrar nuevos modos de mostrarle tu amor y tu apoyo. Quizás tu hijo ya no se deje abrazar ni besar como cuando era niño. Encuentra el modo de hacerle saber a tu hijo que lo quieres y que estás orgulloso de él. Reconoce y valora sus logros, esfuerzos y cualidades.