Banderas rojas: señales de alerta en la pareja
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Las banderas rojas suelen ser una señal de peligro. Por ejemplo, en la playa nos indican que el mar está peligroso y que es mejor no meterse o meterse con mucho cuidado. Las banderas rojas son, de este modo, una razón para detenerse.

Así mismo, especialmente en las relaciones de pareja, estas banderas son una serie de avisos de peligro que a veces dejamos pasar. ¿Peligro de qué? Peligro de estar adentrándonos en una relación tóxica que solo traerá sufrimiento,

Sin embargo, esas señales son sutiles, y muchas veces preferimos pasarlas por alto.

La aparición de estas banderas rojas no tiene por qué ser sinónimo de ruptura. Pero sí es necesario prestarles atención y marcar límites saludables. Es decir, no permitir que estas conductas se instalen en la dinámica de la pareja.

En general, estas banderas rojas pueden aparecer de manera sutil, y poco a poco se van haciendo más brutales y visibles. Pero estas señales de alerta indican que la persona no puede tener una relación sana y que es mejor detenerse.

Por eso, se recomienda actuar ante las primeras señales de peligro.

Obviamente, las llamamos banderas, pero se trata de conductas que indican un riesgo alto si no se les pone un freno.

Algunas banderas rojas que hay que tener en cuenta

No te respeta. El respeto es fundamental en cualquier relación. Respetar es básicamente aceptar al otro con todas sus singularidades y necesidades. Si tu pareja no te respeta puede ser el camino hacia algún tipo de violencia. Respetar los espacios personales, ya sea los momentos que compartes con tu familia, con tus amigos, o en tus actividades es un pilar para una relación sana. También la falta de respeto puede notarse si no escucha lo que dices, te interrumpe y no te deja expresar tus opiniones. ¡Bandera roja!

Te manipula. Si notas que te manipula para que hagas lo que quiere es una gran advertencia. Hay distintos modos de manipulación: puede ser a través de la culpa, es decir, haciéndote sentir culpable por hacer algo. También a través de amenazas, como decir: si haces eso te dejo. O por supuesto a través del miedo.

Te quiere controlar. Si tu pareja quiere controlar todo lo que haces o dices estás frente a una enorme bandera roja. Puede querer controlar a dónde vas, cómo te vistes, o si te maquillas. Con quién hablas, qué le cuentas a tus padres, etc.

Te descalifica. Si te desvaloriza, te dice que no sirves para nada, o que no entiendes nada es una gran advertencia. Si critica tu apariencia, tu peinado, y te hace sentir fea o ridícula, estas frente a una bandera roja que no hay que permitir.

Desprecia tus emociones. Si te dice que tus emociones son ridículas, o que está exagerando, o te hace quedar como una loca… ¡atención, atención!

Quiere cambiarte. Si empieza aparecer la idea de que tienes que cambiar y propone reeducarte y enseñarte a ser de otra manera. Si te corrige permanentemente, y desaprueba tu forma de actuar ¡Alerta!

Si genera conflictos permanentes. Si todo es motivo de pelea y de discusiones. Si las discusiones se convierten en algo rutinario, y casi no hay momentos de acuerdo. ¡Atención!

Si no te presta atención ni tiene detalles románticos. ¡Bandera roja! Especialmente si en el inicio sí tenía detalles y a los pocos meses empiezan a desaparecer y sus modos se muestran rudos.

Si no quiere presentarte entre sus amigos. ¡Atención! No lo dejes pasar. Háblalo, trata de entender por qué actúa de esta forma. Pero no es una conducta aceptable a largo plazo.

Te aísla. Poco a poco te va alejando de tus amistades. Te dice que no te convienen, a todas les encuentra un problema, dice que te hacen perder el tiempo. Atención. ¡Bandera roja en el horizonte!

Celos y desconfianza. Gran bandera roja a la vista. Los celos extremos, la desconfianza y la posesión pueden convertir la relación en un infierno. Es mejor desmontarlos desde el inicio, si se puede.

Estas son sólo algunas banderas rojas a modo de ejemplo. Lo importante es que puedas detectarlas a tiempo y detenerte. Detenerte a pensar. Darte cuenta de que no respetar las señales te puede llevar por un camino escabroso y peligroso.

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